Comprar Portafusibles de coche

Para que un coche moderno funcione como debe, es preciso que todas sus partes actúen simultáneamente. Únicamente de esta manera puede lograrse un conjunto de prestaciones y funcionalidades tan avanzadas. Lo que te queremos decir es que no es posible concebir un vehículo en el que exclusivamente funcione la parte mecánica, pero no la eléctrica ni viceversa. Quizá, en las etapas más primitivas de la evolución automovilística esto era posible. A día de hoy, es impensable.

¿Qué son los portafusibles de coche?

Es común que se pase por alto el crucial papel que tiene el sistema eléctrico dentro de un automóvil. Parece, incluso, como si no existiera. Sin embargo, cualquiera que haya sufrido una avería relacionada con la electrónica verá con rapidez que su relevancia es innegable. Es aquí donde entran en juego productos como el protagonista de este artículo: el portafusibles para coche.

Hay algunos elementos que, aunque sean propios del mundo específico de la mecánica, cuentan con nombres que todos somos capaces de comprender. Este es un caso evidente. Un portafusibles es un soporte destinado a albergar uno o varios fusibles en su interior. Su finalidad es múltiple. Debe asegurar que se encuentren:

Bien sujetos. De forma que la marcha del coche no vaya desenchufándolos.

Bien protegidos. Para que su vida útil se alargue lo máximo posible.

Bien accesibles. No es improbable que algún fusible se funda en algún momento. Por esta razón, ha de ser fácil acceder a ellos para sustituir el que sea necesario. Los portafusibles así lo permiten.

De lo dicho se deriva una conclusión evidente: los portafusibles tienen enorme relevancia dentro del sistema eléctrico del coche.

¿Qué tipos existen?

Tal y como ocurre con otros muchos componentes eléctricos de los automóviles, no existe un único tipo ideal. Lo cierto es que, con tal de satisfacer las diferentes necesidades de cada vehículo y de cada parte interna del mismo, el mercado ha acabado dando lugar al desarrollo de clases muy diferentes. En este contexto, podemos destacar los siguientes tipos:

Portafusibles aéreo. Está destinado a un único fusible. De esta manera, se caracteriza por su pequeño tamaño, su simplicidad y su practicidad. Está específicamente destinado a aquellos casos en los que es necesario proteger un único fusible.

Caja de fusibles. A diferencia del anterior, este tipo de portafusibles se caracteriza, esta vez sí, por poder albergar a más de uno. En automoción, se utilizan muy a menudo, pues la complejidad de los circuitos es cada vez mayor, por lo que se hacen necesarios. Comúnmente son de 4, 6 y 8 fusibles, aunque los hay de distintos tamaños.

Portafusibles de coche. Pese al nombre, no cabe caer en el error de creer que son los únicos que se usan en los automóviles, pues los anteriores también. Si se llaman así, es porque son muy empleados en el sector de la automoción. También pueden encontrarse en motos, barcos y maquinarias agrícolas. Su característica principal es que van destinados a fusibles de 12V.

Portafusibles apilable. Destinado a un solo fusible común de hasta 35 amperios. Es muy práctico y pequeño, por lo que puede colocarse en cualquier lugar sin ningún problema. Se llama apilable porque, si necesitas proteger más de un fusible, cuenta con un encaje que permite ir enganchando un portafusibles con otro hasta el número necesario. De esta manera, generas una batería múltiple.

Portafusibles de una vía con tapa. Es parecido al anterior, pero se caracteriza por contar con una tapa específica de plástico diseñada a aumentar la protección antipolvo y antiagua al máximo nivel.

¿En qué fijarse a la hora de comprar portafusibles de coche?

Antes de comprar cualquier clase de portafusibles, fíjate bien en lo siguiente:

Calidad. La cual nada más que se consigue de la mano de los principales fabricantes.

Nivel de protección. De manera que tus fusibles queden debidamente protegidos de agentes externos.

Valores técnicos. Referidos al voltaje, intensidad, tamaño y número de fusibles que necesitas proteger.

Resistencia y durabilidad. Para que tengas garantía de pasar una larga temporada preocuparte por los fusibles.

¿Dónde encontrar buenos portafusibles?

Cuando se habla de encontrar portafusibles de calidad que ofrezcan las prestaciones necesarias para que el vehículo funcione correctamente, lo ideal es acudir a una tienda profesional. Es aquí donde entran en juego aquellos comercios que llevan años dedicándose a lo mismo. Así, si quieres un catálogo amplio, variado, de calidad y de la mano de los mejores fabricantes del mercado, no dudes en hacer uso de una tienda así. No te arrepentirás.

En definitiva, ya has podido conocer, a lo largo del presente artículo, qué son exactamente los portafusibles, cuáles son los tipos más comunes y en qué te has de fijar a la hora de adquirir uno. En tu mano queda acudir a las tiendas adecuadas para conseguir justo lo que necesitas. No pierdas de vista que el sistema eléctrico de un vehículo es una de sus partes más importantes.

Tipos de portafusibles

La instalación de una caja de fusibles entre la batería de recreo y los circuitos de 12 V es una parte esencial del equipo de seguridad cuando se construye un sistema de 12 V, pero puede ser confuso cuando se enfrentan con varias opciones de caja de fusibles. Aquí explicaremos los principales tipos disponibles junto con sus ventajas y desventajas:

1. Caja de fusibles con alimentación individual para cada circuito.

Estas cajas de fusibles solo distribuyen la alimentación en el lado + del circuito y cada circuito debe alimentarse con un cable de alimentación individual + . Estos son económicos, pero varios cables pueden hacer que la instalación requiera mucho tiempo y sea compleja si tiene muchos circuitos.

Las conexiones – para cada circuito no pueden pasar a través de la caja, por lo que deben regresarse a un punto de conexión común adecuado o directamente al terminal de la batería – .

2. Caja de fusibles con alimentación común para todos los circuitos.

Estas cajas de fusibles ordenan el cableado de entrada al tener todos los circuitos conectados a través de una barra de bus interna (esencialmente una placa metálica), por lo que solo se requiere un cable de alimentación de más de una ve. Esto hace que la instalación sea más limpia y rápida, pero tienden a ser un poco más caras que las cajas con fuentes de alimentación individuales para cada circuito.